La mezcla de agua, cemento portland y agregados permite producir concreto estructural, que debe verterse alrededor del armado de acero para que ambos elementos se complementen y proporcionen alta resistencia a las construcciones. Dichos ingredientes tienen que ser de alta calidad y libres de impurezas, además, deben mezclarse en dosis adecuadas para lograr una mezcla fácil de manejar, compacta, económica y durable. La calidad de ellos tiene que especificarse en los planos del proyecto y depende tanto de las materias primas usadas como los procesos de fabricación.
Es importante que todos los ingredientes sean sometidos a pruebas antes de utilizarlos, para determinar su calidad y conformidad con la obra por construir. Estas son especificadas en diversas normas, como la ASTM, además, cada uno debe cumplir requisitos específicos que consideran los fabricantes de concreto estructural, por ejemplo, el de clase 1 que se recomienda en varios grupos constructivos. Les diremos en este post tales requisitos, los cuales nunca omitimos en Concreto Sólido de México para ofrecer el mejor concreto de Puebla.
¿Cómo se asegura la calidad del agua de mezcla y curado?
Los expertos utilizan agua potable para preparar la mezcla y realizar el curado del concreto estructural. Con respecto al líquido de mezcla, verifican que no tenga ion cloruro que puede resultar perjudicial. Esto aplica también para la cantidad usada para contribuir la humedad libre de los agregados.
Revisan también que esté limpia y sin contenidos perjudiciales de ácidos, sustancias alcalinas, aceites, materia orgánica, sales, entre otros elementos que pueden dañar las estructuras de acero o la mezcla. Inspeccionan que no haya cantidades excesivas de impurezas en el líquido, debido a que pueden perjudicar la resistencia del hormigón, tiempo de fraguado y estabilidad volumétrica, además, pueden corroer el acero de refuerzo y causan eflorescencia.
Saben que las sales y otras sustancias potencialmente perjudiciales en los aditivos y agregados reaccionan con el nivel de líquido contenido en la mezcla, por lo que evalúan el mínimo de aceptabilidad de las impurezas en la mezcla.
Evitan el uso de aguas carbonatadas y sulfurosas, y del líquido procedente de las escasas lluvias invernales, ya que posee dióxido de carbono que confiere acidez al concreto y reduce su calidad. Consideran también las normas que establecen límites aceptables de elementos como sulfatos, cloruros, sólidos y sustancias alcalinas, además, evitan usar agua salada y cantidad con temperaturas mayores que 40 °C.
¿Cómo se asegura la calidad del cemento?
Para evitar confusiones iniciales, es importante aclarar que el cemento y el concreto no son lo mismo. El primero es un ingrediente y el segundo la mezcla obtenida con ese ingrediente. Ahora bien, los expertos usan materiales cementantes recomendados para el hormigón estructural y que se especifican en diversas normas, por ejemplo, las de ASTM, además, evitan el uso de cemento para trabajos de albañilería.
Entre los cementos permitidos destaca el portland, que es el estándar, hidráulico, hidráulico expansivo, hidráulico adicionado, puzolana natural, ceniza volante y cemento de escoria. Se aseguran de usar cemento en polvo, sin grumos ni señales de humedad, por lo que adquieren unidades empaquetadas en papel u otros materiales que mantienen a raya la humedad.
Antes de utilizar los sacos, se aseguran de que permanezcan en almacenes ventilados y cerrados, y que se encuentren lejos de piso y paredes con ayuda de una estructura para prevenir su contaminación o deterioro. Evitan apilarlos en alturas que superen las 15 capas y dejan pasillos entre las filas para facilitar las cargas y descargas, y asegurar la ventilación. Retiran los sacos según su tiempo de almacenamiento, además, no usan cemento procedente de sacos rotos o reutilizados.
Las mejores concreteras en Puebla también mezclan cemento de un solo tipo. Suelen mezclar de diferentes marcas, pero esto es permisible solo si no es indispensable un color uniforme en el hormigón. Si la obra lo amerita, toman muestras en varios puntos de la estructura, que son representativas del estado del cemento en el momento en que es usado.
Las muestras se conservan en frascos herméticos hasta tres meses tras terminarse la construcción, y en ellos se adhieren etiquetas con información relevante sobre su fecha de colado, procedencia y grupos constructivos donde se usó. En caso de requerirse, efectúan ensayos de resistencia mecánica tras una o cuatro semanas y pruebas de determinación de pérdidas por calcinación. Otras que pueden realizarse son las de tiempo de fraguado, niveles de cloruros y sulfatos y de estabilidad de volumen.
¿Cómo se asegura la calidad de los agregados?
Las mejores concreteras cumplen con las normativas asociadas con el uso de agregados. Al obtener los últimos, los colocan en un sitio limpio y libre de humedad y sobre una superficie dura y lisa para evitar contaminaciones que disminuyan su calidad. También los protegen de las altas temperaturas y utilizan los agregados adecuados para el concreto estructural: arenas naturales y granos finos obtenidos mediante la trituración de escoria, piedras y rocas.
Con respecto a la arena, evitan la de grano anguloso y usan aquella sin limo, arcilla, orgánicos, entre otros elementos perjudiciales. No siempre es posible conocer la procedencia de los agregados y suele haber dudas sobre ellos. Para tales casos, los expertos recurren a las pruebas para elegir las que se adecuan a las normas. Consideran también el tamaño permitido para asegurar un buen recubrimiento del acero estructural y disminuir los riesgos de cangrejeras o cedazos.
Evitan el agregado que posea tenga más de 25% en peso y granos con formas tales que el cociente entre su dimensión mínima y máxima sea más de cinco. Toman también muestras del agregado utilizado en cada construcción, que conservan en recipientes herméticos durante tres meses después de terminarse la obra. En ellos se colocan su fecha de uso, procedencia y grupos estructurales donde se utilizaron.
Antes de usarlos en una construcción, someten los agregados a pruebas de laboratorios. En caso de requerirse correcciones de la composición granulométrica resultante, suelen realizar la corrección mediante la adición de materiales adecuados. En casos donde se requiera, utilizan agregado grueso procedente de diversos recursos, como piedras obtenidas de la desintegración natural, cantos rodados, piedras trituradas artificialmente o la combinación de todos ellos. También suelen usar escorias de alto horno.
Es importante que las constructoras en Puebla se acerquen a proveedores que apliquen todas las medidas mencionadas para garantizar la calidad del hormigón estructural. En Concreto Sólido de México encontrarán a proveedores confiables con muchas evidencias sobre sus prácticas y la calidad de su concreto. Marquen al (222) 598 1906 para más información o visítennos en Priv. Los Ángeles #1021, San Francisco Ocotlán, Coronango, Puebla.