Para cada zona o tipo de construcción se recomiendan ciertos concretos. Esto aplica especialmente cuando se trata de construcciones antisísmicas. Nuestro país ha sido testigo de los desastres que los sismos pueden ocasionar, algunos de los que son imposibles de recuperar. Por tal motivo, las empresas constructoras deben garantizar obras de calidad capaces de resistir ante tales fenómenos naturales, lo que es posible si utilizan el concreto estructural. Si desean conocer más detalles, continúen con esta publicación.
Los sismos y características de las construcciones antisísmicas
Los sismos consisten en movimientos en el suelo, que se producen al chocar las placas tectónicas. En el caso de México, los sismos se producen frecuentemente por el movimiento constante de las siguientes placas: del Pacífico, Rivera, Cocos y Norteamericana. Según su magnitud, los sismos pueden provocar varios tipos de daños en las construcciones, aunque son mínimos en aquellas obras donde se usan materiales de calidad, que pueden derivar en altas pérdidas económicas y de valiosas vidas humanas.
Por tal motivo, desde hace algunos años se están implementando edificaciones que cuentan con una resistencia más alta ante tales fenómenos naturales. Tanto concreteras en Puebla, como expertos en ingeniería y arquitectura, llaman a estas como «construcciones antisísmicas». Es importante que estas sean muy seguras, además simétricas y elásticas. También lo es que se construyan con materiales de la más alta calidad, como el concreto estructural, aunque también se requieren otros como madera, acero, tierra y piedra.
A diferencia de las construcciones convencionales, donde se usa material de menor calidad, las construcciones antisísmicas son muy costosas, no obstante, la inversión realmente vale la pena en sitios donde los riesgos de pérdidas son mayores, por ejemplo, hospitales, escuelas, museos, centros comerciales, entre otros. Ahora bien, para que las construcciones presenten un óptimo comportamiento durante los sismos, es importante que el diseño, planeación y aplicación de técnicas antisísmicas sean realizados por ingenieros y arquitectos especializados, además contar con proveedores de concretos especiales.
Sepan que las construcciones antisísmicas han sido implementadas en muchos países, especialmente aquellos que han sido afectados por terremotos de gran magnitud, como Haití, Japón, México, entre otros y han mostrado excelentes resultados. Se espera que su número incremente en el futuro, ya que se vaticina que ocurrirán fuertes terremotos en los próximos años.
Este tipo de construcciones, que pueden desarrollarse con ayuda de concreteras en Puebla especializadas, deben construirse con base en materiales especiales y de alta calidad. No obstante, más allá de los recursos a utilizar, deben contar con varias características específicas que les permitan resistir muy bien ante los sismos de magnitudes más grandes que se han reportado. Según una definición de la DGBE, se trata de obras que apuntan a un comportamiento vibratorio ventajoso de las construcciones y una absorción adecuada de las cargas entre cada uno de los sectores constructivos, además de contar con una excelente ductilidad.
¿Qué concreto es el más recomendado para las construcciones antisísmicas?
En realidad, son varias las técnicas y materiales que se han desarrollado para hacerle frente a los peligros de los sismos. Sin embargo, muchas empresas constructoras, ingenieros y arquitectos se inclinan por el concreto estructural clase 1, que es más conveniente para construir hospitales u otras obras que requieren la máxima protección posible.
Se trata de un material de peso normal y que se especifica en diferentes códigos dentro del país para la construcción de estructuras abarcadas en el grupo A y subgrupo B1.
Grupo A
Estructuras que requieren un alto nivel de seguridad, ya que, si se presentan fallas estructurales, ocurrirán pérdidas culturales, económicas y fallecimientos. Abarca también estructuras que son peligrosas por almacenar productos riesgosos.
Subgrupo B1
Se trata de construcciones que requieren un nivel mediano de seguridad y que puede causar daños también medianos ante fallas estructurales.
Se clasifica para uso estructural cuando el proyecto requiere una resistencia de hasta 250 kg/cm o más. Se recomienda también para usarse en zonas donde los niveles de sismicidad son muy altos, tal y como lo marca el régimen constructivo. Su uso es común en obras donde es crucial que se mantengan operativas si ocurre alguna emergencia en la ciudad, por ejemplo, hospitales, escuelas, templos, estadios, hoteles, departamentos, salas de espectáculos, entre otras edificaciones que alberguen materiales valiosos.
Para asegurar que resista ante los sismos, los fabricantes del concreto estructural se aseguran de usar solo materiales de calidad y bajo dosificaciones específicas. Con respecto al peso volumétrico del hormigón fresco es de 2.2 T/m3 o más. Con respecto a su edad de cumplimiento es de 28 días normal, 14 días rápidos y siete días RET. Otros datos importantes sobre él son los siguientes. Con respecto al coeficiente de variación (f´c) es de 250 kg/cm² o más.
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